EL DESAFÍO

Complicaciones

En un principio, los bomberos pensaron que los residentes volverían a sus casas en pocos días, pero el proceso de restauración fue más complicado de lo que se había previsto en un principio. FIRST ONSITE acudió al lugar poco después de recibir una llamada sobre el incendio. Cuando llegaron, el equipo vio que el cuarto eléctrico estaba completamente quemado y el cableado de otras partes del edificio también estaba afectado.

No había electricidad en ninguna parte del edificio. Además, el departamento de bomberos había derribado la mayoría de las puertas del edificio, alrededor de 40. El humo del fuego se había desplazado a través de los huecos del ascensor y las unidades afectadas, el lavadero y algunos cuartos de almacenamiento. El agua que se usó para combatir este incendio también se sumó al daño, al empapar alfombras y paredes.

Los equipos se pusieron a trabajar inspeccionando el edificio para darles a los residentes una idea de cuándo podrían regresar a sus unidades, pero el trabajo no era tan rutinario como parecía. Cuando FirstOnSite comenzó a inspeccionar los cables quemados, tuvo que remover los paneles de yeso para acceder a las áreas afectadas. Encontró asbesto en las paredes, lo que significó que el trabajo se complicó un poco más debido al peligro para la salud que esto implicaba, y se requirieron procedimientos especiales de remoción. En cuanto a las docenas de puertas que habían sido derribadas, se trataba de puertas únicas con clasificación de resistencia al fuego de 20 minutos que los proveedores locales no podían entregar con facilidad o que no vendían. Si FIRST ONSITE quería instalar puertas diferentes, tenía que volver a enmarcar las puertas, lo que implicaba pasos y gastos adicionales.

Marco temporal

Se convocó una reunión en el ayuntamiento tres días después del incendio, con más de una docena de ajustadores de seguros y el jefe de bomberos, para explicar la situación a los residentes. A pesar de la enorme cantidad de trabajo que les esperaba, FirstOnSite les prometió a los residentes que regresarían a sus hogares antes de Navidad. De hecho, el gerente del proyecto dio una fecha: el 22 de diciembre por la tarde. Los bomberos les dieron a los residentes solo 15 minutos para visitar sus unidades ese día y recoger sus elementos esenciales con la esperanza de que pudieran regresar a casa pronto.

LA SOLUCIÓN

Velocidad y recursos

Con tres turnos de trabajo y más de 40 personas, FIRST ONSITE puso manos a la obra. Se utilizó un generador temporal mientras se trabajó para reparar la sala de control eléctrico principal y los cables en todo el edificio. Los depuradores de aire trabajaron horas extras para eliminar el olor a humo y a cables quemados del edificio y de las pertenencias de los residentes. Siempre que se corta la energía por mucho tiempo y los residentes no pueden regresar a sus hogares, existe la posibilidad de que los alimentos se echen a perder. Este caso no fue la excepción. A la 1 p. m., cuando sonó la alarma de incendio, muchos residentes estaban cocinando y tuvieron que dejar la comida fuera del refrigerador, donde permaneció durante días. Los refrigeradores y congeladores tuvieron que limpiarse, ya que la energía no regresó al edificio por un tiempo.

Pensamiento creativo

En cuanto a las puertas, presentaban un desafío único. FirstOnSite tuvo que hacer varios llamados antes de localizar suficientes puertas para el edificio. Encontró un proveedor con 40 puertas en Calgary y las envió al lugar de inmediato. La preparación de las puertas requirió que los equipos establecieran una estación especial de pintura en el estacionamiento. Las puertas debían estar suspendidas en posición vertical para que se pudieran pintar de ambos lados. Era una instalación muy elaborada, que incluía calefacción portátil, depuradores de aire y la creación de un entorno de presión de aire negativa para proteger el resto del sitio, pero el hecho de que el trabajo se realizara en el lugar significaba que podía completarse rápidamente. El descubrimiento de asbesto puede significar días de retrasos, y los equipos trabajaban contrarreloj. Consiguieron establecer una protección especial del sitio, limpiar esta peligrosa toxina y reconstruir las áreas dañadas, incluido el reemplazo de las paredes y el piso, la pintura y la eliminación de deshechos en las zonas comunes. Con el trabajo realizado, el jefe de inspectores de edificios del norte de Vancouver fue llamado para aprobar el trabajo y asegurarse de que la reconstrucción cumplía con todas las regulaciones. Al poco tiempo, el trabajo fue aprobado y los residentes recibieron sus nuevas llaves.

EL RESULTADO

FIRST ONSITE mantuvo su promesa y los residentes del edificio de apartamentos de la ciudad de North Vancouver pudieron regresar a sus hogares de manera segura el 22 de diciembre de 2011 a las 2 p. m., solo 15 días después del desastre. La empresa pudo reaccionar rápidamente con el equipo y el personal especializado adecuados gracias a su red de proveedores, y demostró una vez más que puede trabajar con varias aseguradoras y múltiples desafíos para ofrecer excelentes resultados.

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